“Las instituciones de la Iglesia católica no son diferentes a las demás instituciones y por eso es necesario que cuenten con mecanismos y políticas dirigidas a prevenir el fraude y la corrupción en los procesos de contratación con sus diferentes proveedores. La transparencia en la contratación, mediante concursos y licitaciones formulados de forma clara y precisa, con criterios de adjudicación objetivos e imparciales, evitando posibles conflictos de intereses, son medidas de obligado cumplimiento para cualquier institución que quiera cumplir los criterios mínimos de prudencia” (Informe de transparencia y buen gobierno de las diócesis 2022, redactado por la Fundación HAZ, página 16).

• El objetivo del Manual de Obras es el de cubrir esta exigencia. Los puntos clave para asegurar la transparencia son:
• La participación -desde el inicio- del departamento de inmuebles del Obispado en la realización de todas las obras.
• La determinación de relevancia de la intervención en 10.000 euros, que delimita la frontera a efectos de Control Interno (de auditoria contable) entre pequeños gastos y los denominados gastos significativos, que deben ser objeto de seguimiento pormenorizado.
• La obligatoriedad, en el caso de obras de importe superior a 10.000 euros, de pedir presupuesto a tres proveedores.

De lectura necesaria por parte de los responsables de parroquias y de instituciones de la Diócesis propietarias de edificios y los responsables económicos, se alinea con las exigencias de transparencia exigidas por la sociedad.